Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2017

La misma luz

Entrado ya noviembre, con el silencio del invierno sobrevolando la casa, me he quedado mirando la luz que entra en la cocina, la luz quieta, incisiva, que va tomando el banco, liberando las cosas de su sombra, poniendo unas manzanas en el plato, dibujando la leve silueta de una rama de menta sumergida en un búcaro, encendiendo la flor que me brinda la antigua buganvilla detrás de los cristales. La luz, la misma luz. Es ella la que habita mi casa cuando yo no estoy, la misma que una vez encendió el día a día de otras vidas, la misma que sacaba de la nada partículas de polvo flotando en las estancias con su interrogación vacía. Siempre he pensado que las casas tienen vibraciones, que la energía de la gente que las habitó se queda flotando por la alcobas. Por eso decidí quedarme en esta, para conservar los recuerdos que habitan en ella, los recuerdos, los fantasmas y la luz sobre estas paredes, la luz indestructible que enciende los veranos de mi infancia. Decía Julio Cortázar que un