Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de julio, 2020

Piel

La verdad de la piel reaparece en verano con una claridad que nos desarma. Su mandato sin ley nos hunde en la penumbra del deseo: el mínimo temblor de esa brisa serena que llega en la mañana y nos hace buscar en la sábana muda el perdón de su amparo. La piel que es la memoria de otras pieles y a la vez nada sabe, porque es como una niña que reclama su ración de caricias. Agua fría de mar,  arena entre los dedos de los pies, abrazo de toalla, el tacto de la piedra junto al río, el roce de la sábana, los hombros, la cintura, las cosquillas. El tacto que es el gran desconocido. Y que nos desconoce. Pues solo se puede tocar la piel ajena con nuestra propia piel. La piel que nos reclama, la piel que deseamos, tiene el tacto de nuestros propios dedos, la textura de nuestras manos. La suavidad, una quimera. Imposible saciar el afán de mecerse en otros brazos, pues de allí procedemos, de la cuna matriz, del brazo rama, del otro corazón en nuestro oído. El amor es la piel, es el contacto

Sonidos

Si fuera posible, me gustaría poder escribir un poema sobre el sonido que emite la judía  ferraura  al romperse en una mañana de julio. El baile de las manos que las parten sobre la mesa de mármol mientras el calor avanza como una promesa. Quien dice  ferraura  dice  rojet  o  perona . Y dice también  si fuera posible . Porque se puede escribir un poema sobre el sonido de las hojas al caer en el bosque, sobre el murmullo de la fuente fresca al bajar de la montaña y brotar del caño, sobre el zumbido insidioso de algunos insectos, incluso sobre el ruido de las motocicletas. La explosión húmeda y contundente del primer chapuzón en las aguas azules, la música de la radio de los vecinos repitiendo los éxitos del verano, las voces en sordina de los niños que juegan en la orilla. Cigarras y grillos, ranas, verbenas, oleaje y tormenta. El verano tiene sus propios sonidos –el silencio insondable de la siesta, el pizzicato de pelotas de goma sobre las paletas de playa, diálogos de película en u

Olores

Hay olores que pertenecen al verano de una forma tan rotunda que dudo que se puedan percibir con nitidez fuera de esta época del año. El baladre después de un día de intenso calor, el Aftersun sobre la piel quemada, la tortilla francesa a las nueve de la noche, las brasas, el gasoil de las motos, la leve humedad de las toallas de rizo, el cloro de la piscina, el jazmín, el galán de noche, los primeros  pespuntes de la madrugada sobre el cielo de agosto, la hierba recién cortada, la vaharada tóxica pero necesaria del Aután, del Flit o la Citronella, la tapicería recalentada del coche al volver de la playa, la goma de las gafas de bucear, la crema solar mezclada con arena, las algas acumuladas en la orilla de cualquier cala, la avena seca que cruje en los márgenes de las sendas, el champú en el pelo recién lavado, la piel desnuda y caliente después de un día de sol, los cítricos de un cóctel, las sábanas tendidas secándose al aire libre que es el tiempo vacío y que se abre en el firmame

El níspero

El níspero es un árbol elegante de estilo japonés que crece feliz en el clima mediterráneo. En algunas zonas de Alicante hay grandes extensiones de nísperos tapados con plásticos que parecen pequeños mares en miniatura. En mi familia se le llamaba nisperero para diferenciarlo del fruto, pero al crecer leí en algún sitio que la lógica verbal derivaba aquí en un uso incorrecto y que, al menos en el lenguaje escrito, lo adecuado era decir níspero. El que hay en mi jardín es, como la gran mayoría, un ejemplar de poca altura cuyas ramas se extienden hacia los lados creciendo hacia arriba en forma de pirámide y que en primavera da a luz unos frutos mediocres pero buenos que se suelen convertir en comida para los pájaros por falta de recolección. Dicho así parece un níspero anónimo, uno más de los muchos que crecen en los jardines de los chalets del Camp de Túria, un níspero cualquiera, con sus anodinas vicisitudes frutales y carente de historia. Lo que nadie sabe es que ese níspero fue