El arte de escribir es el arte de observar. Hacer que lo que miras valga por veinte y que tu mirada convierta en novedad las cosas. Gran parte de la literatura del siglo XX, y en eso Chéjov es un adelantado, es contar qué pasa cuando no pasa nada, qué pasa en nuestra vida, qué pasa una anodina tarde de domingo. Se pueden inventar muchas cosas, pero contar lo más inmediato es un reto. Chéjov decía que hay que hacer poderosas las palabras humildes e interesante a la gente vulgar Luis Landero, entrevista en Babelia, El País (2007) Leo nieves y estepas, deshielos en abril, escarcha y hojas secas en lejanas ciudades de nombres imposibles. Campesinos morados, ateridos, trabajando en la siega. Mujeres abrigadas con capa y con manguitos que anhelan mariposas y veranos. Leo taigas y lluvias, cazadoras de piel y bufandas de lana. La noche prematura, el vapor del samovar, el frío sin esquinas van llenando despacio mi imaginación. Un mujik d...
Blog personal de Lola Mascarell. Historias cotidianas, del aula a la poesía